Cruzar los Andes en bus: De Mendoza a Santiago

Si estás buscando una manera económica y visualmente impactante de cruzar la majestuosa cordillera de los Andes, el trayecto en bus de Mendoza a Santiago (o viceversa) es una opción ideal. No solo te permitirá disfrutar de paisajes imponentes, sino que también es significativamente más barato que volar. Con un costo aproximado de $30 a $35 USD por un asiento reservado, este viaje de seis horas es una experiencia inolvidable.

Compra de boletos para el viaje en bus Mendoza – Santiago

Puedes adquirir tu boleto con antelación para evitar inconvenientes. Nosotros compramos los nuestros cinco días antes de la partida en la terminal de buses de Tucumán con la compañía Andesmar. Sin embargo, hay varias opciones como CATA Internacional y Pullman Bus, entre otras.

Recomendamos elegir un autobús de dos pisos y reservar un asiento en la parte superior para disfrutar mejor de las vistas panorámicas. Para comprar tu boleto necesitarás tu pasaporte. Además, si prefieres evitar problemas de idioma o largas filas, puedes reservar en línea a través de plataformas como Busbud.

El trayecto: Lo que te espera en el camino

Saliendo de Mendoza

El viaje comienza en Mendoza, donde el bus atraviesa la ciudad y poco a poco se adentra en una región de viñedos con los imponentes Andes de fondo. En esta parte del trayecto, el paisaje está dominado por valles amplios, pequeñas localidades y colinas con formaciones rocosas de colores interesantes.

Al avanzar, se comienza a notar el cambio de altitud y el terreno se vuelve más árido. La ruta serpentea a través de las montañas y te brinda vistas espectaculares de valles desérticos y ríos secos.

El cruce de la frontera entre Argentina y Chile

Uno de los momentos más importantes del viaje es el cruce fronterizo entre Argentina y Chile. Es importante tener paciencia, ya que el proceso puede tardar hasta dos horas, especialmente en días festivos.

El procedimiento es el siguiente:

  1. Descender del autobús y hacer fila para sellar la salida de Argentina.
  2. Moverse unos metros y hacer fila nuevamente para ingresar a Chile.
  3. Esperar a que todos los pasajeros completen el proceso.
  4. Subir nuevamente al bus y avanzar unos metros hasta el control de aduana.
  5. Bajar del autobús con el equipaje y colocarlo en las mesas de inspección.
  6. Esperar a que los perros detectores revisen las pertenencias en busca de productos prohibidos.
  7. Si es necesario, los agentes de aduana pueden solicitar abrir las maletas para una inspección más detallada.

Es crucial recordar que está prohibido ingresar a Chile con productos de origen vegetal no tratados, como miel y artesanías de madera sin certificación.

Antes de salir del recinto de aduana, se acostumbra a pasar un sombrero para colectas. Pensamos que era para los perros, pero en realidad parece ser para los trabajadores que cargan el equipaje.

El camino en Chile: Un descenso impresionante

Apenas cruzas la frontera, la primera atracción es el centro de esquí Portillo, que luce como un paraíso para los amantes de la nieve.

Lo más impactante de este tramo del viaje son los 27 pronunciados zigzags, que serpentean cuesta abajo en un desafiante descenso. En invierno, este camino puede volverse peligroso debido a la nieve y el hielo, por lo que es recomendable evitar viajar en los meses más fríos.

Superado este desafiante trayecto, el camino sigue el cauce de un río y pronto comienzan a aparecer paisajes más verdes. Se dejan atrás los terrenos áridos y empiezan a verse árboles y extensos viñedos, señal de que nos estamos acercando a Santiago.

Llegada a Santiago

El contraste entre la naturaleza y la ciudad es evidente al llegar a Santiago. La capital chilena impresiona por su densidad poblacional y su arquitectura moderna.

El autobús llega a una terminal céntrica donde el caos del tráfico y el movimiento urbano pueden ser abrumadores. Al recoger tu equipaje, es recomendable tener algunas monedas o billetes pequeños para dar propina a los encargados de la carga.

¿Vale la pena viajar en bus de Mendoza a Santiago?

Definitivamente sí. Esta travesía en autobús es mucho más que un simple traslado: es una experiencia escénica y cultural que permite apreciar la magnitud de los Andes y la diversidad de paisajes entre Argentina y Chile. Además, su precio accesible y la comodidad de los buses la convierten en una excelente opción para viajeros que buscan aventura y economía.

Algunos podrán comparar este recorrido con el trayecto en bus de San Pedro de Atacama a Salta, que también cruza los Andes. Para muchos, este último es más impresionante por sus colores y diversidad de vida silvestre, pero el cruce Mendoza-Santiago tiene su propio encanto con sus imponentes montañas, interminables viñedos y desafiantes curvas.

Si eres un amante de los viajes terrestres y disfrutas de paisajes montañosos, este recorrido es un imperdible en Sudamérica. ¡Anímate a descubrirlo y vive una de las travesías en bus más memorables del continente!